Alargar la vida útil del mobiliario es una de las mayores preocupaciones en cuanto a la sostenibilidad y los gastos derivados del hogar. Aunque se disponga de una decoración cuidadosamente seleccionada y de calidad, el deterioro del mobiliario debido al paso del tiempo (y del uso) puede suponer todo un reto. Ante esta problemática comienza una nueva búsqueda de elementos que completen nuestro hogar, para que de nuevo las estancias recuperen el estado original y la esencia. Sin embargo, existen varias maneras de prolongar la vida útil para hacer que los muebles, y en concreto los destinados a exterior, duren mucho más tiempo.
Este tipo de elementos, en principio, son aún más complicados de mantener que los de interior debido a factores evidentes como la exposición al clima. Según los expertos, es una cuestión de atención constante y, sobre todo, de prevención.
Como aseguran los profesionales de la marca AGOKO, la colocación de los mismos es crucial para que los preciosos diseños que escogimos no envejezcan más rápido de lo que deberían, ya que factores como la luz, pueden conseguir que el proceso se acelere. Para evitarlo, debemos resguardar los muebles del calor y de la lluvia. También se recomienda el uso de protectores impermeables y telas que los protejan del tiempo. No hacerlo supondrá perder el color de los mismos rápidamente o consecuencias más graves como roturas, a causa de los cambios de temperatura.
Del mismo modo, es esencial contar con un mantenimiento constante y adecuado. Desde utilizar productos ideados para mantener la madera, especialmente complicada de cuidar, y evitar otros demasiado potentes que puedan acelerar el pronto deterioro. Otros sencillos gestos como limpiar el polvo habitualmente también ayudarán a cuidar las piezas de nuestro jardín. Sin duda, una medida fácil que garantizará que los muebles sigan manteniendo el mismo brillo que el primer día.
Relacionado con este último paso, otra alternativa que puede contribuir es conocer remedios caseros -normalmente desconocidos y tradicionales de nuestras abuelas- que cuentan con una eficacia asombrosa. Un ejemplo de ellos para eliminar las manchas de la madera con facilidad y evitar productos agresivos con esta superficie delicada, es utilizar mayonesa, un producto inesperado e increíble capaz de remediar el estado de mesas y sillas si se deja actuar tan solo unos minutos. Del mismo modo, para nutrir los muebles y aportarles un brillo extra, la combinación de vinagre de vino y aceite de oliva es un imprescindible que no puede faltar en el cuidado de la decoración exterior.